El embarazo es un tiempo donde el cuerpo de la mujer tiene grandes cambios fisiológicos, emocionales y anatómicos. El ejercicio durante el embarazo puede ayudar a la futura madre a reducir al mínimo cualquier incomodidad que puede ocurrir durante este período. Cuatro factores principales deben tenerse en cuenta para hacer un programa de ejercicio prenatal completo: buena postura, respiración, refuerzo abdominal y dorsal, y refuerzo de piso pélvico. Pilates, por lo tanto, es un método ideal de entrenamiento para una mujer embarazada.
El Método Pilates aporta beneficios a nivel mental, físico y emocional, dándole a la mujer embarazada seguridad y protección. Algunos de los beneficios que este Método puede aportar son los siguientes:
-Promueve la correcta posición postural. Se realizan ejercicios de movilización de la columna para mantener su flexibilidad, se busca fortalecer los músculos posturales evitando, de esta manera, las posibles lesiones de la columna.
-Mejora la movilidad articular (articulaciones alrededor de la pelvis, caja torácica y columna vertebral).
-Mejora la circulación sanguínea. A medida que el bebé va creciendo y aumentando su peso ocupa mayor espacio dentro de su madre y oprime sus arterias, venas y circulación linfática, esto puede llegar a provocar retención de líquidos, calambres y la posible aparición de varices.
-Fortalecimiento de la musculatura de los brazos para adaptar la postura al aumento de peso y volumen del pecho.
-Mejora el sistema respiratorio debido a una mejor oxigenación.
-Disminución de la curva lumbar causada por el aumento de tamaño y peso del abdomen.
-Fortalecimiento de la pared abdominal. Es una gran ayuda en el momento de expulsar al bebé, provocando partos más cortos y reduciendo la posibilidad de cesárea.
-Fortalecimiento del suelo pélvico. Durante el embarazo y también en un parto natural (vaginal), esta zona muscular queda muy debilitada y provoca desestabilización de la pelvis y la columna. Es de gran ayuda para el proceso de parto el hecho de tener esta zona fortalecida y controlada.
-Prevención de la separación anormal de los músculos de pared abdominal.
-Disminución de la tensión generada en los músculos, a través de la relajación y estiramientos.
Si ya has practicado el método con anterioridad o lo estas practicando en el momento de quedarte embarazada, estaría indicado seguir con el entrenamiento habitual, siempre y cuando tu médico no lo desaconseje. En el caso de que nunca hayas practicado Pilates es recomendable que esperes al tercer mes de embarazo y practiques en un grupo especial de embarazo o en una clase individual.
La práctica de ejercicio está contraindicada en algunas circunstancias. Estas son algunas de las contraindicaciones para realizar ejercicio físico durante el embarazo:
-Hipertensión.
-Embarazo múltiple.
-Historial de parto prematuro.
-Incompetencia del cuello uterino o abortos habituales.
-Sangrado (de cualquier tipo).
-Placenta previa.
-Retraso de crecimiento intrauterino.
-Diabetes materna.
-Enfermedad cardiaca materna.
-Enfermedad pulmonar restrictiva.
Para lograr las más altas metas dentro de nuestras capacidades en todos los ámbitos de la vida, debemos constantemente esforzarnos por adquirir cuerpos fuertes que desarrollen nuestras mentes al límite de nuestra habilidad.
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